Detesto la nostalgia
Diana Vreeland “D. V.”
¡Feliz domingo de Sublime Obsesión!
Hoy vamos a entrar en el laberinto que son dos temas relacionados pero muy distintos entre si: la nostalgia y la memoria.
La cita del comienzo de esta entrega de Sublime Obsesión es la primera frase de las memorias de Diana Vreeland. Ya sé, creo que es la cuarta o quinta vez que hablo sobre Diana Vreeland acá pero la verdad es que es una mujer tan importante en el canon de SO -y además no me hacen caso y no leen sus memorias- que merece la pena traerla a colación. A lo que Diana se refiere cuando dice “detesto la nostalgia”. con su manera tan maximalista de expresarse. es algo que yo también creo en un cien por ciento: la nostalgia es una trampa. Esto está íntimamente relacionado con esa frase tan horrenda que es “todo tiempo pasado fue mejor” claro, todo tiempo pasado fue mejor porque tendemos a recordar solamente lo bueno. Pero lo peor de esa frase, en realidad, es que avala dormirse en el pasado, rindiéndose en el presente. Es imposible ser creadores de futuro si no creemos que lo mejor está por venir.
Ustedes estarán pensando: “Pero Joel, ¿no es acaso el noventa por ciento de tus consumos culturales películas en blanco y negro de hace setenta años, novelas de hace cien, diseño de hace sesenta?” A lo que yo respondería que si, claro, pero eso no hace que yo añore o desee vivir en el pasado. Es más, en realidad, a este tipo de consumos me fascina verlos como lo que son, piezas que corresponden a un lugar y una época precisa, respondiendo a lo que estaba sucediendo, casi de manera antropológica. Me interesa más apreciarlos como viñetas de la historia y poder sacar conclusiones que tengan que ver con la vida moderna. No es nostálgico porque mi amor por estos productos culturales más antiguos es el mismo que siento por productos modernos. Si algo me gusta, me gusta y ya.
También es importante destacar algo peligroso: la nostalgia es un arma. ¿Ustedes sabían que hoy, año 2024, hay gente que está enojada con el mingitorio de Marcel Duchamp? Estamos hablando de una pieza de arte que tiene más de cien años. Lo importante de este urinal es que marcó un quiebre para el arte moderno y tal vez sea la pieza de arte más importante del siglo XX. Ahora, ustedes se preguntarán ¿por qué hay gente que está enojada con una obra de arte de hace un siglo y qué tiene que ver con el Sublime Obsesión de hoy? Bueno, primero que nada, la gente que está enojada es gente de -para sorpresa de nadie- extrema derecha y está enojada con la obra de Duchamp porque creen que simboliza el comienzo de la degeneración del arte, su fin, su izquierdización. En estas discusiones ridículas, vagas y de cuarto grado de primaria, lo que hacen es exaltar obras clásicas, realistas, del renacimiento, esculturas de Michelangelo, pinturas de Delacroix y así. El tema con estas discusiones es que yo no creo que a esta extrema derecha le importe el arte. Lo que hacen es usar la nostalgia sobre el pasado del arte para enmascarar sus deseos de volver atrás en todo. El arte moderno es la excusa que encontraron para expresarse “inocentemente” cuando en realidad lo que están haciendo es usar al arte como una metáfora de la vida moderna. El mingitorio de Duchamp o el cubismo de Picasso no son obras de arte para ellos sino que son la representación de la perversión del mundo moderno. ¿Y qué es la perversión para la extrema derecha? Lo que una persona normal considera avances en los derechos humanos, obvio. Mujeres votando, que la homosexualidad no sea una enfermedad, el divorcio. El arte moderno como símbolo del declive del mundo entero. Esto también pasa en la Argentina, obvio, no nos es ajeno. ¿Acaso el presidente no se la pasó hablando sobre el potencial del país en el siglo XIX? O, por ejemplo, esas cuentas que se dedican a subir fotos viejas, siempre el primer comentario es de alguien que dice “¿Ven? Antes los hombres iban de saco y corbata, las mujeres de vestido… ynohabíaperonismo”.
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Siempre me hace gracia cuando escucho o leo gente que ve cosas como Mad Men y añora esa época porque solamente se enfoca en los vestidos lindos cuando la misma serie lo que hace es poner el énfasis en la misoginia, racismo, homoodio de los años 60s. Se quedan con los espejitos de colores de la ropita y no ven los temas reales que se están plateando.
Hablando de ropita linda de otras épocas, el pasado juega un papel muy importante en las tendencias de la moda. Ya todos sabemos que la moda es cíclica, que “todo vuelve”, que ahora las adolescentes revuelven el ropero de la madre buscando los jeans de tiro bajo de los 2000s porque los usó Bella Hadid y Miuccia Prada hizo esas microminifaldas. Si, la nostalgia juega un papel muy grande en las tendencias de la ropa. Una vez leí que uno de los motivos por el cual la moda es tan cíclica, ciclos de alrededor de veinte años, es porque los diseñadores jóvenes, los nuevos “enfant terribles”, los que marcan tendencia, lo que hacen es buscar inspiración en su juventud, lo que hace que vuelvan a 15, 20 años atrás. Lo cual nos lleva al tema del día. ¿Esto no es nostalgia? Yo digo que no. Paso a explicar. Buscar inspiración en el pasado es lo primero que va a hacer un artista o un diseñador. Puede ser ir a un museo, recorrer un archivo, revolver en los libros, abrir Pinterest, armar un moodboard, viajar, si tenés plata. La clave, para mi, lo que hace que este viaje hacia el pasado no quede anclado solamente en la nostalgia es que el artista o diseñador tiene que -acá estoy dando órdenes- crear algo nuevo a partir de la inspiración que buscó.
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Este tema de la inspiración en el pasado me lleva a pensar una diferencia, la dicotomía entre la memoria y la nostalgia. Yo creo que la memoria es activa, es un ser vivo. La memoria no nos lleva a atarnos al pasado como lo hace la nostalgia sino que, al revés, lo que hace es que traigamos el pasado al presente. La palabra “memoria” tiene un peso simbólico muy fuerte, al menos en Argentina, porque está directamente relacionada con la última dictadura cívico militar. Cuando hablamos de memoria lo que estamos haciendo es pedir que los recuerdos de lo que sucedió en esos años se mantengan vivos para que nunca más se vuelvan a repetir. Por eso digo que la memoria es un ser vivo.
La memoria es una herramienta. O una caja de herramientas que si sabemos usarlas nos permite darle forma al presente. No es solamente una cuestión de aprender de los errores del pasado sino también saber reinterpretar las cosas que pasaron y poder adaptarlas al tiempo y espacio moderno. Acá hablamos mucho de diseño. Ustedes saben que me gusta opinar sobre diseño y siempre aclaro que las opiniones son a título personal, por favor nadie se tome a pecho lo que digo y si algo no me gusta no quiere decir que esté mal que a vos te guste. ¿Ok? Bueno. Habiendo aclarado eso: odio las cosas modernas, fabricadas ahora, que lo que hacen es imitar literalmente un objeto del pasado. Por ejemplo un parlante bluetooth que imita a una radio tipo Spica, ese tipo de objetos. ¿Saben por qué? Porque eso es nostalgia y odio la nostalgia. En realidad odio bastante la literalidad en el diseño, en general. Lo que más amo del diseño es la interpretación más que la pieza final. Bueno, no me quiero desviar. No, la historia tiene que movernos hacia adelante, tiene que inspirarnos a crear cosas nuevas. Hay muchísimos ejemplos de esto.
John Galliano puede haber hecho alguna que otra cosa reprensible pero si separamos obra de artista, es imposible negar que es uno de los grandes genios vivos de la moda, del diseño, de las mentes creativas en general. Y parte de ese genio es la forma en la que esa cabecita funciona y procesa inspiración. Vayamos al principio de todo. La colección de graduación de John Galliano se llamó “Les Incroyables” y estuvo inspirada en la mítica versión de Napoleon (1927) de cinco horas y media de Abel Gance. Para esta colección tomó los temas de Napoleon, Francia, revolución francesa y creó atuendos sin género que tenían ecos de esa época y lugar pero traidos al mundo alternativo de los 80s, dónde Galliano logra unir esta idea de libertad francesa del siglo XVIII con la de libertad inglesas del punk y el new wave.
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Obviamente no se puede hablar de Galliano sin mencionar su paso por Dior en lo que tal vez sea una de los trabajos más emblemáticos de la historia de la moda. En Dior, Galliano transformó cada desfile en un show y logró redefinir la maison y traerla al presente. Encontró el punto de equilibrio entre el legado de Christian Dior y su visión de iconoclasta. Cada show contaba una historia, una fantasía y para cada colección Galliano tomaba inspiraciones muy claras pero las transformaba para crear algo moderno. Una de mis favoritas es Dior Couture SS98, donde la inspiración viene de los años 20s -una de las décadas favoritas de Diana Vreeland. Bueno, me callo- y crea una fantasía que une a las flappers, Erté y los códigos de Dior para traer todo al presente.
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Hablando de los años 20s -fuente de inspiración infinita para todos los diseñadores ¿Flappers y art decó? ¿Qué más podés pedir?- quiero dar otro ejemplo que para mi resume perfectamente el equilibrio entre pasado y presente, tomar algo de la historia pero creando algo nuevo. Además puedo tomar esta oportunidad para hablar de mi colección favorita de Prada y de paso mandarle un saludo a la señora Miuccia. En Prada SS11, Miuccia toma como inspiración los años 20s y, más precisamente, a Josephine Baker. La ropa es claramente moderna pero vemos estos ecos de la inspiración en los estampados de bananas, haciendo referencia al traje de baile de Baker, el peinado, los cortes de los vestidos, la aparición de ilustración de monos como símbolo de juego y libertad. Hay un poco también de Carmen Miranda, creo. Las rayas, las paletas de colores. Ugh, realmente una de las mejores. ¡Y las gafas de sol! Clásicos modernos. Pero más allá de los diseños, lo más importante que quiero mostrarles de esta colección es la forma en la que se toman los elementos de hace cien años sin nostalgia porque lo que hacen es crear una colección moderna. Creo que en el diseño de indumentaria se maneja muy bien este equilibrio (en general) porque saben que el cliente también evoluciona.
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A lo que apunto con todo esto es que me parece importante hacer una diferencia entre la memoria y la nostalgia y la forma en la que una está viva y la otra no. Hay muchos ejemplos a lo largo de la historia sobre la función de la memoria en nuestras vidas pero hoy quiero mencionar una importante. Llegó el momento, vamos a hablar de una de mis cosas favoritas: Sans Soleil (1983) de Chris Marker.
Me he pasado la vida preguntándome sobre la función del recuerdo, que no es lo contrario del olvido, sino más bien su reverso. No recordamos, reescribimos la memoria como se reescribe la historia. ¿Cómo acordarse de la sed?”
Chris Marker , Sans Soleil
Sans Soleil es un documental aunque a mi me cuesta percibirla como tal. Si, lo eligieron como uno de los mejores documentales de la historia. Si, está hecho con imágenes de la vida real pero para mi se acerca más a un gran poema que a otra cosa. Es un gran poema sobre la memoria. La narradora cuenta historias que una persona le escribió a ella por carta y que acompañan a las imágenes que aparecen en pantalla. Lo que buscar reflejar todo este ensayo documental es la forma en la que vamos creando la memoria y como nunca es estática. La memoria, tanto como la historia, es una construcción que hacemos todos juntos -como esa frase que dice “la historia la escriben los vencedores”-. Sans Soleil lo que hace no es dar respuestas, esto no es un documental informativo, en todo caso lo que hace es plantear todavía más preguntas. Sans Soleil nace de un recuerdo, unos niños corriendo islandeses corriendo por la pradera. Y continúa en la reflexión que hace sobre los recuerdos que tiene a partir de las imágenes grabadas. Esto es interesante porque Sans Soleil es sobre la imagen grabada, es decir que es sobre la memoria, porque cuando él estaba presente grabando esas imágenes en realidad lo que hacía era estar viviendo. La memoria es lo capturado.
No hay nostalgia en los recuerdos de Sans Soleil. Es pura memoria porque lo que haces lo que yo decía antes: toma imágenes de viajes y reflexiona sobre ellas para sacar nuevas conclusiones e interrogantes. Me cuesta mucho explicar qué es Sans Soleil porque es toda una experiencia que hay que vivirla, no puedo dejar de recomendarlo.
En definitiva este Sublime Obsesión fue un poco para hablar de por qué me parece tan importante la memoria y por qué odio la nostalgia. Recuerden que la nostalgia es una trampa. La memoria es un ser vivo. Vean Sans Soleil. Lean a Diana Vreeland. Chau.
Nostalgicam-
No, mentira
Memoriosamente suyo
Joel 💋
Editor en Jefe de Sublime Obsesión